El Patronato Cívico Cultural de Pueblo Libre - PACCPUL, es una asociación civil sin fines de lucro, fundada el 30 de noviembre de 1990, con la finalidad de difundir, proteger, valorar el patrimonio cultural material e inmaterial en el distrito de Pueblo Libre, Lima-Perú. Inscrito en los Registros Públicos, Asiento 1, SUNARP Partida N° 01918362, Ficha 15862 del 14.01.94, SUNAT RUC N° 20184637767.

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5 de septiembre de 2010

70º ANIVERSARIO DEL RESTABLECIMIENTO DEL NOMBRE DEL DISTRITO DE PUEBLO LIBRE, 1940 – 2010. Por: Víctor Reyes Inca


El día de hoy en esta Plaza  a la Bandera que es el altar de la patria, rendimos nuestro más sentido reconocimiento a los ilustres ciudadanos del distrito de Pueblo Libre, que hicieron posible el restablecimiento primigenio del nombre de nuestro distrito hace ya 70 años.
Continuando con nuestra modesta labor de difusión del legado de los prohombres que nos antecedieron y forjaron la verdadera identidad de nuestro distrito, nos permitimos formular esta breve Reseña Histórica de Pueblo Libre que está debidamente respaldada en documentos oficiales:
1549
Se comienza a construir la Iglesia de Santa María Magdalena con mano de obra indígena para los padres franciscanos.
1557
14 de Agosto se regularizó la donación de terrenos de Gonzalo Taulichusco a la Orden Franciscana en donde se había construido la Iglesia Santa María Magdalena.
1821
08 de Julio, nuestro Libertador don José de San Martín y Matorras, nos bautiza con el nombre de Pueblo Libre.
1822
10 de Abril, el Marqués José Bernardo de Torre Tagle con Decreto Supremo se oficializa la creación política de Pueblo Libre.
1836
20 de Setiembre, Magdalena pertenece a la Provincia Litoral del Callao.
1839
01 de Abril, Magdalena quedo comprendido nuevamente en la Provincia de Lima.
1857
02 de Enero, en el gobierno del Mariscal Ramón Castilla y Marquesado, lo convierte en Distrito con el nombre de Magdalena.
1920
10 de Mayo, en el gobierno de Augusto B. Leguia, nuestro Distrito se dividió en 3 distritos: Magdalena del Mar, San Miguel y Magdalena Vieja (Ley N° 4101).
1940
05 de setiembre, en el gobierno de Manuel Prado Ugarteche, Magdalena Vieja pasa a llamarse Pueblo Libre (Ley N° 9162).


Ley Nº 9162
EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA

Por cuanto: el Congreso ha dado la ley siguiente:
El Congreso de la República Peruana.
Ha dado la ley siguiente:

Art. Único.- Restablézcase el nombre del pueblo que actualmente es Capital del Distrito de Magdalena, de la Provincia de Lima y que se conoce con el de Magdalena Vieja, por el de Pueblo Libre, que le fue conferido por Decreto Supremo de 10 de abril de 1822.

Comuníquese al Poder Ejecutivo para su promulgación.

Dada en la sala de sesiones del Congreso, en Lima, a los 31 días del mes de agosto de 1940.
E. Montagne, Presidente del Senado.- Carlos Sayán Álvarez, Presidente de la Cámara de Diputados.- E. Silva Elguera, Senador Secretario.- Manuel B. Llosa, Diputado Secretario.

Al Sr. Presidente Constitucional de la República.

Por tanto: mando se publique y cumpla.

Dado en la casa de Gobierno, en Lima, a los 5 días del mes de setiembre de 1940.


MANUEL PRADO.- G. Garrido Lecca.
Motivados por la preocupación que ocasiona el tener que restablecer los nombres primigenios de los parques, calles y avenidas de nuestro distrito, tal como ocurrió hace 70 años donde un grupo de notables ciudadanos lograron hacer respetar los acuerdos sobre nuestra creación política, que hoy es motivo de esta celebración, formulamos los siguientes ejemplos por demás ilustrativos, entre otros tantos:


En consecuencia, esperamos que las futuras autoridades de nuestro distrito, sepan escuchar el clamor mayoritario de los pobladores de nuestro distrito, antes de tomar alguna decisión al respecto, muchas veces atentatoria, sobre nuestro rico legado cultural e identidad nacional, como es el caso concreto del cambio arbitrario del Parque Chavín, por el de Rafael Larco Hoyle.
Cabe mencionar que a solicitud oportuna del Patronato Cívico Cultural de Pueblo Libre ante el Concejo Municipal, no prosperó el pretendido nombre del Proyecto Boulevard 0’Higgins”, por ser este último un personaje de una nación extranjera, habiendo quedado felizmente bautizado con el nombre  de nuevo Boulevard Los Libertadores.
Por otro lado, hace más de 10 años se colocó el busto gigantesco y desproporcionado de nuestro gran libertador Simón Bolívar en la Plaza Mayor de Pueblo Libre, el mismo que solicitamos que debería ser  reubicado en el Boulevard “Santa Rosa”, que debería ser cambiado por el Boulevard “Simón Bolívar”. Quedando en la plaza Mayor, solamente la Pileta de reconocida antigüedad colonial.
Finalmente, en el parque El Maestro (parque Colmenares), debería ser colocado el busto del prestigioso educador don Bruno Emilio Barletti Valencia (1904 – 1970), el mismo que se encontraba en la Av. San Martín, señalando que se desconoce su estado y ubicación.
Nuestra institución invoca la decidida participación y colaboración  de los ciudadanos del distrito de Pueblo Libre, a defender nuestra Identidad Nacional, para evitar estos cambios antojadizos y otras disposiciones que atenten contra nuestra tranquilidad.

Pueblo Libre, 05 de Septiembre del 2010

20 de junio de 2010

PRONUNCIAMIENTO ANTE EL PRETENDIDO CAMBIO DE NOMBRE DEL PARQUE CHAVIN


PATRONATO CIVICO-CULTURAL DE PUEBLO LIBRE ANTE EL PRETENDIDO CAMBIO DE NOMBRE DEL PARQUE CHAVIN, HACEMOS PÚBLICO EL SIGUIENTE PRONUNCIAMIENTO:

Que, teniendo conocimiento que  en la actualidad La Municipalidad de Pueblo Libre, viene ejecutando la remodelación del PARQUE CHAVIN ubicado en la calle Navarra de nuestro distrito, el mismo que eventualmente cambiaría de nombre por el de “PARQUE RAFAEL LARCO”, el Patronato Cívico Cultural de Pueblo Libre (PACCPUL), institución que agrupa a voces representativas de la ciudadanía de Pueblo Libre, expresa su OPOSICIÓN ante dicho propósito, por cuanto el PARQUE CHAVÍN que cobija las réplicas de la cultura CHAVÍN y el busto del eminente Antropólogo Dr. Julio C. Tello Rojas, no resultaría congruente con el nuevo nombre de PARQUE RAFAEL LARCO HOYLE, obviamente sin restarle méritos al Dr. Rafael Larco, como distinguido ciudadano.

La población de Pueblo Libre debe saber de la gran contribución del Dr. Julio C. Tello considerado “Padre de la Arqueología Peruana” , con una vida prolija de contribución a nuestra cultura, y cuya vida podría resumirse en:

1880      Nace el 11 de Abril, en la Provincia de Huarochirí. Hijo de agricultores.
1908   Se gradúa en Medicina en la UNMSM, con su tesis “Antigüedad de la Sífilis en el Perú”
1911    Obtiene el grado de Doctor en la Universidad de Harvad (USA) en Ciencias Antropológicas.
1913       Retorna al Perú y es nombrado Director del Museo Nacional y realiza valiosos aportes e investigaciones sobre las culturas Chavín, Paracas, Nazca, Tiahuanaco, Pachacamac y Ancón entres otras.
1917       Es electo diputado por la Provincia de Huarochirí.
1921       Funda el Museo de Arqueología y Etnología de la UNMSM
1924       Funda el Museo de Arqueología Peruana.
1929       Es elegido diputado por Huarochirí por segunda vez.
1947       Fallece en la ciudad de Lima el día 3 de Junio.

Por otro lado, hacemos de conocimiento público que hasta la fecha nuestro “Patronato Cívico Cultural de Pueblo Libre PACCPUL, no ha recibido respuesta al Oficio Nº 016-2010- PACCPUL, que remitimos el dia 24 de Mayo al Señor Alcalde de Pueblo Libre, solicitando preservar el nombre del PARQUE CHAVÍN.

De igual forma, protestamos por los continuos cambios de nombre de las calles, parques y plazas de nuestro distrito, que en muchos casos tenían asignados nombres de prohombres y  personajes ilustres de nuestra  historia y/o de lugares y ciudades importantes de nuestro país. Dentro de este contexto se circunscribe nuestra preocupación sobre el pretendido cambio de nombre del PARQUE CHAVIN por el nombre de PARQUE RAFAEL LARCO.

Es preciso mencionar también, que los vecinos de Pueblo Libre no nos oponemos a cualquier mejora o remodelación en bien del ornato, embellecimiento y progreso del distrito. Pero si exigimos que se observen y mantengan las normas pertinentes y la estabilidad urbana en lo que corresponde a los nombres asignados a nuestras calles y parques.

Pueblo Libre, domingo 20 de junio del año 2010.
La Junta Directiva
  


6 de junio de 2010

HOMENAJE CONMEMORANDO EL LXIII ANIVERSARIO DEL FALLECIMIENTO DEL DR. JULIO CÉSAR TELLO ROJAS. Por: Víctor Reyes Inca

“Tello, tuvo el mérito encomiable de ser uno de los científicos sociales en - romper la idea dominante - de la inferioridad de los antiguos pueblos del Perú. En este sentido, acumuló ingentes testimonios de la grandeza del pueblo peruano, en contra de los que se avergonzaban de lo genuinamente indígena”.


E
l día de hoy estamos congregados en la Plaza a la Bandera, para rendir un merecido homenaje a la memoria del Dr. Julio César Tello Rojas, considerado para propios y extraños como el “Padre de la Arqueología Peruana”. Cuyo homenaje se celebra el 03 de Junio de cada año, fecha de su sensible fallecimiento.
Esta celebración tiene un significado muy especial para el Patronato Cívico Cultural de Pueblo Libre, por cuanto Julio C. Tello es sin duda el personaje más importante enterrado en el distrito de Pueblo Libre.
Julio César Tello Rojas, nació en la provincia de Huarochirí el 11 de abril del año 1880. Fue hijo de una modesta familia de agricultores. Concluyó su educación secundaria en el Colegio “Nuestra Señora de Guadalupe”, donde se distinguió por su clara inteligencia. Y al poco  tiempo conoció a Ricardo Palma quien en ese entonces era el Director de la Biblioteca Nacional del Perú y le dio trabajo en esa institución, por lo que se despertó en él la inquietud por la ciencia y la investigación, especialmente la arqueología y la antropología.
Estudió la carrera de Medicina y se graduó el 16 de noviembre de 1908, con la Tesis titulada: “Antigüedad de la sífilis en el Perú”, grado que obtuvo por aclamación en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Se  doctoró en Ciencias Antropológicas en la Universidad de Harvard de Estados Unidos en 1911, gracias a una beca que dicha universidad le ofreció. Y posteriormente se dirige a Europa para realizar estudios de especialización en el Seminario de Antropología de Berlín en Alemania, y poco después se casa con la inglesa Olive Chessman.
A su retorno al Perú en 1913 fue nombrado Director del Museo Nacional y empieza a recorrer todo el país con el fin de realizar trabajos de campo, haciendo valiosas investigaciones y aportes en cuanto a las culturas peruanas Chavín, Paracas, Nazca, Tiahuanaco, Pachacámac, Ancón y otras.
Y particularmente, su interés se centró en el estudio de la cultura CHAVÌN. Ya que para Tello, CHAVÍN fue la cultura matriz de las civilizaciones andinas posteriores que se desarrollaron en el Perú, y su aporte en ese sentido es invalorable. Dio a conocer al mundo una gran cultura peruana desarrollada en la provincia de Ancash a partir del siglo XIX a.C., en la zona de CHAVÍN DE HUANTAR. Entre las expresiones más conocidas de esta cultura están el gran Castillo de Chavín, adornado por las famosas cabezas clavas, el obelisco Tello, y la representación estilizada de deidades mitológicas en cerámica, joyas, armas y los relieves en las piedras de sus construcciones monolíticas. Y no por algo entonces, El Castillo de CHAVÌN fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1985.
Y precisamente, teniendo conocimiento que actualmente se viene ejecutando la remodelación del Parque “CHAVIN” ubicado en la calle Navarra de nuestro distrito, el mismo que eventualmente cambiaría de nombre por el de “Rafael Larco”, el Patronato Cívico Cultural de Pueblo Libre (PACCPUL), interpretando el sentir mayoritario de los ciudadanos de nuestro distrito, expresa su oposición pública ante dicho propósito, por cuanto el Parque “CHAVÍN” que cobija las réplicas de la cultura CHAVÍN y el busto del eminente Antropólogo Dr. Julio C. Tello Rojas, no resultaría congruente con el nombre de Rafael Larco, obviamente sin restarle sus méritos como distinguido ciudadano. Ya que en todo caso, proponemos más bien que dicho parque sea rebautizado con el nombre del eminente Julio César Tello Rojas.
Más aún, cuando Julio C. Tello Rojas es considerado el “Padre de la Arqueología Peruana”, porque fue el primero que se propuso estudiar, con rigurosidad y métodos adecuados, la formación y la naturaleza de las culturas antiguas del Perú, ciertamente convencido de que era la única manera de comprender al Perú actual.
Tello, también tuvo el mérito encomiable de ser uno de los científicos sociales en “romper la idea dominante” de la inferioridad de los antiguos pueblos del Perú. En este sentido, acumuló ingentes testimonios de la grandeza del pueblo peruano, en contra de los que se avergonzaban de lo genuinamente indígena. Hizo brotar literalmente de las llanuras costeñas, innumerables tumbas, templos y ciudades deslumbradoras, imágenes de dioses en oro, piedra y barro, e infinidad de evidencias de la realidad sociocultural y económica del antiguo poblador andino.
Ocupó el cargo de Diputado por Huarochirí entre los años 1917 y 1929, período en el cual presentó proyectos de ley a favor de la protección y conservación de monumentos históricos, y de la Reforma Universitaria donde se enfatiza la investigación, la formación de docentes y la capacitación de profesionales a través de becas. Fundó el Museo de Arqueología y Etnología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, el 21 de octubre de 1919, y el Museo de Arqueología Peruana en 1924.

Su gran vocación humanista lo llevó a dictar cátedras en la Pontificia Universidad Católica y la Universidad de San Marcos.

También interpretó la relación entre el desarrollo étnico - cultural y el medio ambiente, mostrando la heterogeneidad del peruano pre y post – hispánico.
En plena fecundidad de su monumental obra, a los 67 años de edad, Julio C. Tello contrajo cáncer a los ganglios, y falleció el 03 de junio de 1947 en el hospital Arzobispo Loayza de esta capital. Fue sepultado – según su propia voluntad – en los jardines del Museo Nacional de Arqueología y Antropología en Pueblo Libre, hoy Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú, ubicado en nuestro distrito.
Para terminar y aprovechando esta oportunidad, invoco a todos los presentes y a la ciudadanía del distrito de Pueblo Libre en general, a fin de que permanezcamos atentos y vigilantes, para preservar todos unidos nuestra historia, valores y tradición. En ese sentido, postulamos que el rico legado que ostenta el Museo Nacional de Arqueología e Historia del Perú ubicado en nuestro distrito, permanezca en su misma sede, por cuanto hemos tenido conocimiento que en administraciones anteriores, se ha autorizado el traslado de invalorables piezas a los lugares de origen donde fueron descubiertos. Esperamos que esa política no continúe, porque en su defecto nos quedaríamos solamente con el local del museo vacío.

Finalmente, desde esta misma tribuna, elevamos nuestra voz de protesta por los continuos cambios de nombre de las calles, parques y plazas de nuestro distrito, que en muchos casos llevan el nombre de los más preclaros hombres de nuestra historia, como es el caso, conforme reitero, el pretendido cambio de nombre del parque “Chavín” por el de Rafaél Larco.

Pueblo Libre, domingo 6 de junio del 2010

11 de abril de 2010

188º Aniversario de su Creación Política del Distrito de Pueblo Libre. Por: Víctor Reyes Inca

10.04.1822 – 10.04.2010

En los albores de nuestra Independencia, el Libertador don José de San Martín y Matorras, nos bautizó verbalmente un 08 de Julio de 1821 con el nombre de “Pueblo Libre”, en reconocimiento al patriotismo se sus moradores, lo que se oficializó con el Decreto Supremo del 10 de abril de 1822 firmado por el Marqués José Bernardo de Torre Tagle”.



E
l origen de nuestro distrito se remonta al tiempo en que los españoles desplazan a los caciques y población de varias comarcas de Lima al poblado llamado Chacalea, entre estas comarcas están Maranga, Huatica, Lima, Hualá y Amancaes, constituyéndose gracias a la presencia de los padres franciscanos la Doctrina y Reducción de Santa María Magdalena de Chacalea, esto ocurrió aproximadamente en 1549, cuando se comenzó a construir la iglesia de Santa María Magdalena, como se deduce de documentos que constan en el Archivo de la Nación. La fecha del 14 de agosto de 1557 que oficialmente se toma como la fecha de fundación española del distrito, es sólo la fecha de la regularización de la donación hecha varios años atrás por Gonzalo Taulichusco de los terrenos que ocupaban los padres franciscanos. Durante todos los años del Virreinato este pequeño pueblo de no más de 500 almas se le llamó el pueblo de la Magdalena. Por casi 200 años fue un pueblo exclusivamente de indios quechuahablantes cumpliendo su condición de Reducción de Indios, y en el último tercio del Virreinato al cambiar la legislación algunos españoles y criollos les compraron propiedades a los indios y se radicaron en el pueblo.
A fines del siglo XVIII la expedición Malaspina estableció un Observatorio Astronómico en la casa de los padres de la Buena Muerte. En la segunda década del siglo XIX el Virrey don Joaquín de la Pezuela mandó a construir en esta Villa de la Magdalena, su residencia llamada “El Palacio”.
En los albores de nuestra Independencia, el Libertador don José de San Martín y Matorras, nos bautizó verbalmente un 08 de Julio de 1821 con el nombre de “Pueblo Libre”, en reconocimiento al patriotismo se sus moradores, lo que se oficializó con el Decreto Supremo del 10 de abril de 1822 firmado por el Marqués José Bernardo de Torre Tagle.
En 1857, durante el gobierno del Mariscal Ramón Castilla y Marquesado, lo ratifica como Distrito cambiando el nombre de Pueblo Libre por el de Magdalena.
Según Ley Nº 4101 del 10 de Mayo de  1920, en el gobierno de Augusto B. Leguia, nuestro Distrito se dividió en 3 distritos: Magdalena del Mar, San Miguel y Magdalena Vieja. Resultando que el distrito de Pueblo Libre, luego de haber sido un extenso territorio,  se fue reduciendo a través del tiempo.
Por Ley Nº 9162 del 05 de setiembre de 1940, en el gobierno de Manuel Prado Ugarteche, se restablece el nombre de Pueblo Libre que le fue conferido por Decreto Supremo del 10 de abril de 1822.
Los gigantes de América, el generalísimo don José de San Martín y el Libertador don Simón Bolívar, tuvieron como morada y sede de sus supremos gobiernos “El Palacio” hoy Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú, de allí  que a nuestro distrito se le conoce como “Villa de los Libertadores”.
En Pueblo Libre también residieron el Mariscal Antonio José de Sucre, el Mariscal José de la Mar y el General José María Córdova, próceres de nuestra Independencia.
Durante la guerra con Chile, Pueblo Libre fue sede del gobierno del Presidente Cautivo  doctor Francisco García Calderón Landa y único lugar de Lima en que durante la ocupación chilena flameó el pabellón nacional. El monumento a García Calderón se encuentra ubicado en la esquina de las avenidas San Martín y General Vivanco, que precisamente el día sábado 3 de abril se llevó a cabo un Homenaje organizado por nuestro Patronato por el 176º Aniversario de su nacimiento.
También debemos recordar, que en el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú ubicado en nuestro distrito, se encuentra la tumba del “Padre de la Arqueología Nacional, el doctor Julio C. Tello. Y coincidentemente el día de hoy 11 de Abril se cumple el 130º Aniversario del natalicio de tan ilustre peruano, a cuyo homenaje nos aunamos con verdadera emoción, manifestándoles que el día miércoles 14 a las 09:30 a.m., se realizará una Romería a su tumba, a la cual invitamos a todos ustedes cordialmente a asistir.
Por otro lado, invoco a todos los presentes a conservar permanentemente nuestra historia, valores y tradición, debiendo igualmente permanecer atentos y vigilantes para que no se cometa ningún atropello a su patrimonio histórico, preservando por ejemplo el rico legado que ostenta el Museo Nacional de Arqueología e Historia del Perú en su misma sede, el mismo que en según tenemos conocimiento, en administraciones anteriores, se ha autorizado el traslado a sus lugares de origen. Esperamos que esta política ya no continúe porque a ese paso nos quedaríamos solamente con el local del museo.
Finalmente, el Patronato Cívico Cultural de Pueblo Libre, se suma con verdadera emoción cívica a la celebración de un aniversario más del distrito de Pueblo Libre y extiende los saludos a todos los pueblolibrenses residentes en el Perú y en el mundo y reafirma su compromiso de seguir trabajando por el desarrollo de nuestro distrito. No dudamos entonces que con motivo de esta celebración todos los pueblolibrenses asumirán el compromiso de apoyar decididamente las acciones encaminadas a sacar adelante a nuestro distrito de Pueblo Libre.
Pueblo Libre, domingo 11 de abril del 2010

7 de junio de 2009

RECUERDO: Peruanos celebran el 7 de junio el Día de la Jura de la Bandera


Publicado en Lima, 7/6/2009 (ANDINA).

Hoy no es precisamente el Día de la Bandera, como muchos creen, sino el de la Jura de la Bandera; un acto que por largos años fue reservado solo a las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú (PNP) y que, desde hace 28 años, con la inauguración de la Plaza a la Bandera, se realiza conjuntamente con la población civil.
De acuerdo con el coronel Néstor Manuel Navarro Zamora, jefe de la Oficina de Protocolo y Relaciones Públicas del Ministerio de Defensa, no hay norma que prohíba a la civilidad renovar la promesa de fidelidad y reconocimiento a nuestros símbolos patrios. 
“Es más, los padres de familia deben hacerlo con sus hijos desde que estos están pequeños para fortalecer su espíritu patriótico”, refiere. Explica que tal vez con el tiempo la civilidad hizo de esa promesa una práctica exclusivamente de los militares y de las fuerzas del orden, pero que en todo caso nunca fue vetada a los civiles.
Que no nos extrañe entonces que hoy no solo quienes visten uniforme oficial, sino el público en general renueve la promesa de fidelidad frente al monumento erigido en memoria al coronel Francisco Bolognesi, en recuerdo a su épico sacrificio.
Tampoco debe sorprendernos que muy cerca, en la Plaza a la Bandera ubicada en el límite de los distritos de Breña, Cercado de Lima y Pueblo Libre –en una proporción de 17%, 33% y 50%, respectivamente–, vecinos y escolares de nueve distritos, conjuntamente con representantes castrenses, renueven ese juramento ante la inmensa bicolor de 13 metros y medio de largo por nueve de ancho (40 metros de asta), y que pesa 60 kilogramos.


“Nosotros renovamos el juramento todos los años, desde 1981; lamentablemente, el Día de la Bandera, cuya fecha es el 21 de octubre, fue olvidada 160 años y se le volvió a recordar con la inauguración de esta plaza”, recuerda doña Catalina Ciccia de Chávez, presidenta de la Asociación Cívica Peruana de la Plaza a la Bandera, a quien rescatamos especialmente en fechas patrióticas por su especial preocupación para que nuestros símbolos patrios sean empleados correctamente. Ella también es parte del equipo que ha formado el Ministerio de Defensa con ese fin.


Precisiones

A propósito del Día de la Jura de la Bandera –recalcamos, no del Día de la Bandera–, explicamos la diferencia para evitar confusiones. La celebración del 7 de junio se remonta a 1880, fecha en que se gestó en Arica una de las páginas más dignas de la historia del Perú.
Recordemos que después de conocida la derrota en el Alto de la Alianza y de la captura de Tacna (26 de mayo de 1880), los soldados peruanos solo tenían dos posibilidades: retirarse hacia el este (abandonar el puerto más estratégico del sur y dejar definitivamente el sur a Chile) o quedarse a pelear hasta el final.
No olvidemos que nuestros soldados, con el coronel Francisco Bolognesi a la cabeza, optaron por quedarse y ante el pedido de rendición del enemigo decidieron luchar “hasta quemar el último cartucho”. Digno ejemplo de defensa del honor y la integridad del país para las futuras generaciones.
El 21 de octubre, en cambio, se recuerda la institucionalización de nuestra Bandera, luego del hermoso sueño del generalísimo don José de Martín. Un decreto de creación de la Bandera Nacional argumenta su existencia: “Es incompatible con la independencia del Perú la conservación de los símbolos que recuerdan el dilatado tiempo de su opresión”. 
La norma decreta que se adopte por bandera nacional del país una bicolor con un Sol saliendo por detrás de sierras escarpadas que se elevan sobre un mar tranquilo. 

Comisión

Para resolver, justamente, confusiones, confirmar fechas y estandarizar normas que sobre nuestros símbolos patrios existen desde la proclamación de la independencia, el Ministerio de Defensa formó una comisión que precisa detalles a un proyecto de ley que sería presentado en la segunda quincena de este mes. 
“El objetivo es que todos aprendamos la forma correcta de usar nuestros símbolos patrios”, expresa el viceministro de Defensa, Rafael Aita Campodónico.}

“No es posible que nuestra Bandera flamee tocando el piso y que se exhiban cuadros de nuestro Pabellón Nacional con el Escudo con siete en vez de cuatro pompones de laurel; nuestra bicolor tampoco puede estar flameando por tiempo indefinido y menos que se encuentre sucia y/o descosida o a medio caer”, expresa doña Catalina, quien sueña que la Plaza a la Bandera, ubicada a media cuadra de su casa, se convierta en un gran museo donde se exhiba la historia de nuestra Bandera y sea visita obligada de turistas nacionales y extranjeros.

“Espero que los alcaldes, en primer lugar, se comprometan a darle el lugar que se merece a esta plaza y que con una norma única sobre nuestros símbolos patrios todos la hagamos respetar.” 

La comisión la integran el viceministro de Defensa, Rafael Aita; Alberto Herrera Costa, historiador vexilólogo; la capitana Ana Luisa Palacios; y Catalina Ciccia de Chávez, entre otros estudiosos. 


Renovación de promesa

–¿Juráis a Dios 
y prometéis a la Patria seguir constantemente a vuestra Bandera 
y defenderla hasta perder la vida y no abandonar a vuestros superiores? 
–¡Sí, juro! 


14 de diciembre de 2008

NOTA: CONSERVACION Y DEFENSA DEL PATRIMONIO DE PUEBLO LIBRE


En una encuesta hecha el año pasado por alumnos de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Pontificia Universidad Católica del Perú, entre transeúntes en la denominada Zona Monumental de Pueblo Libre, se encontró que un alto porcentaje de ellos, como el 70%, desconocía que estuvieran caminando por la Zona Monumental. Esta ignorancia es común a muchos de los más de 80,000 habitantes del distrito. Y si los pueblolibrenses ignoran la existencia de su Zona Monumental, con mayor razón lo ignoran los demás habitantes de Lima.
En las celebraciones del Aniversario de Pueblo Libre, se suele recrear un pasado virreinal del Pueblo de la Magdalena, donde se nos pinta un mundo de tapadas y hombres con trajes españoles, calesas  y hombres a caballo. Pero el Pueblo de la Magdalena no fue un pueblo español, sino lo que entonces se llamaba un pueblo de indios o reducción de indios. Ya historiadores como María Rostworowski y Mario Cárdenas  Ayaipoma nos hablan de la Reducción de Santa Maria Magdalena de Chacalea, que según mis investigaciones publicadas en el Boletín “Pueblo Libre al Día”, ya existía en 1549, ocho años antes de su pretendida fundación, esta Reducción de Indios se habría constituido sobre un caserío llamado Chacalea o Chayacala, existente con anterioridad a la invasión española.
Hay que notar lo relevante de saber que el Pueblo de la Magdalena, fue un Pueblo o Reducción de Indios. De acuerdo a la legislación española del virreinato, las Reducciones eran exclusivas para indios, los españoles solo podían permanecer en ellas un máximo de tres días, con penas de cárcel si permanecían unos días más, el Pueblo de la Magdalena, era un pueblo de indios donde no vivían ni españoles ni mestizos, donde se hablaba quechua y cuya vida era netamente agrícola, porque sus habitantes trabajaban en el día en las muchas chacras que habían en kilómetros a la redonda. Los domingos se constituían a la Doctrina en la Iglesia de Santa Maria Magdalena, que los mismos indios se encargaron de construir como pago de los fuertes tributos que les asignaron, dirigidos por su curaca don Gonzalo Taulichusco, quien litigó en vano con el poder español para anular estos injustos impuestos. Don Gonzalo Taulichusco como primer curaca de la Magdalena, tenía la potestad de vestir a la española, montar a caballo y tener esclavos negros, lo que consta en su testamento, encontrado por el laborioso historiador Guillermo Lohmann Villena. Allí se indica que sus esclavos negros se llamaron Francisca y su hijo Francisquito, que pasaron a ser propiedad de su viuda doña Juana Gualca.
La continuidad del curacazgo de la Magdalena ha sido muy bien estudiada por el abogado e  historiador Fernando Flores-Zúñiga, quien pronto publicará un libro sobre estos personajes tras un estudio prolijo de testamentos y codicilos en el Archivo de la Nación del Perú.
Los indios del Pueblo de la Magdalena eran quechuahablantes y en las fiestas públicas de Lima se les conocían como los “indios Chirimías”, por su excelente dominio de la Chirimía, antigua gaita española, que bien valdría la pena recuperar como bien cultural representativo de  por lo menos doscientos años de vida del Pueblo de la Magdalena. En algunos museos españoles se encuentran ejemplares intactos de Chirimías y no faltará algún instrumentista que aun sepa tocarla. El uso de la chirimía por los indios de la Magdalena es una demostración de la aculturación forzada a la que se vieron obligados, y les dio un cierto prestigio artístico en la Lima Virreinal.
En los últimos 100 años del virreinato sabemos que se relajó un tanto la estricta legislación de la Reducción de Indios, como lo ha estudiado mi colega el Ingeniero Emilio Harth Terré, ya encontramos españoles y criollos comprándoles casas a los indios, tanto en la Reducción del Cercado (Por la Avenida Grau) como, en la Reducción de la Magdalena.

Y así se explica que fuera posible que la familia Pezuela comprara el Hospital de los Padres de San Juan de Dios, que convirtieron en su casa de campo y ahora es parte del Museo de Arqueología e Historia. De unos años antes es la casa de campo de la hacienda Orbea, que es el monumento mejor conservado de esa época, gracias al cuidado de la familia De La Puente, que la ocupa ininterrumpidamente por mas de 200 años, La Casa Orbea cuenta con bellos muebles y pinturas virreinales y una capillita que es una pequeña joya de esos tiempos.
La labor de conservación y defensa del Patrimonio de Pueblo Libre por parte del Patronato Cívico Cultural de Pueblo Libre, comenzó desde el mismo año de su fundación en 1990, por lo que en sus estatutos se habla explícitamente de la obligatoriedad de esta labor.
Así cuando se me encargó hacer el inventario del Patrimonio Histórico Cultural de Pueblo Libre, se hizo en cumplimiento de los Estatutos del Patronato (Artículo 6 inciso c) que habla de los objetivos del Patronato.
El Artículo 5 de los mismos estatutos, que constan en los Registros Públicos, nos obliga al Patronato a “Ejecutar y desarrollar en coordinación con los organismos pertinentes, la recuperación del Patrimonio Histórico Cultural del distrito de Pueblo Libre”. Por lo cual en el año 2002 establecimos contacto con la Fundación Getty, con sede en Los Ángeles, California, EEUU.

Institución privada que financiaba programas de restauración. Los encargados de la Fundación nos aclararon, que los inmuebles a restaurar tenían que ser de propiedad estatal o municipal y que no podían restaurar bienes privados. Siendo los 25 monumentos de la Zona Monumental inventariados en ese momento de propiedad privada, se vio frustrada la financiación.
Hace tres años hicimos contacto con la Pontificia Universidad Católica del Perú, que tenía un convenio con la Municipalidad de Pueblo Libre. Ellos se interesaron por nuestro Inventario. La Oficina de Proyección Social  de esta universidad comenzó, con la colaboración de las historiadoras Gilda Cogorno y Miriam Salas un estudio histórico de la Zona Monumental de Pueblo Libre. Con la ayuda de alumnos de Arquitectura, la profesora Arquitecta Adriana Scaletti, preparó la maqueta al detalle de la Zona Monumental vigente a esa fecha. Maqueta que ha sido ofrecida ser obsequiada a la Municipalidad de Pueblo Libre.
Este año retomamos contacto con la Universidad Católica a través de la Sra. Carmen Dawson, y en una productiva reunión conjunta con dos representantes de la Municipalidad de Pueblo Libre, la arquitecta Carmen Ojeda y la historiadora Lizeth Diaz, se ha tomado el acuerdo de retomar los planes de restauración de la Zona Monumental.
Ahora con nuevos límites, tal como se publicó hace unos días en el diario “El Peruano”. La idea es ubicar una casa que sirva de caso piloto para lo cual se buscará financiamiento internacional.

No se puede descartar de aplicar la Ley 28296 (del 22 de Julio del 2004) Ley de  la Protección del Patrimonio Cultural de la Nación, que en su articulo 11 declara de necesidad pública la expropiación de los bienes integrantes del Patrimonio Cultural de la Nación, que siendo de propiedad privada estén en peligro de perderse por abandono, negligencia o grave riesgo de destrucción o deterioro. Un candidato natural en este momento en Pueblo Libre para aplicar este artículo de la Ley, es la Casa León Gallese en la esquina de jirón Junín con La Mar. La ley le concede al propietario la posibilidad de salvarse de la expropiación, si llega a completar la restauración de la Casa por sus propios medios. Esta casa o alguna otra ya estudiada al detalle; como la casa de la señora Bertila Burga, podría ser la primera casa a restaurarse.
Siendo la Zona Monumental de Pueblo Libre una mezcla de arquitectura india, española y republicana, resulta un buen muestrario de la variedad cultural que caracteriza a nuestro país, así como de su intenso amalgamiento en una área reducida.

¡Contribuyamos a su recuperación!

Ing. Ramón Del Valle Cárdenas
Socio PACCPUL

Pueblo Libre 13 de Diciembre del 2008