El pueblo de negros de la Magdalena(2)
publicado el 29 de septiembre
CRONICAS
PUEBLOLIBRENSES(2): Hace no mucho descubrí el hecho incontrovertible que
el pueblo de la Magdalena-actual Zona Monumental de Pueblo Libre- fue un
pueblo de afrodescendientes durante un
lapso de tiempo aún por descifrar. El censo desarrollado por el cura
Celis en 1791 nos muestra 414 "negros" de un total de 510 habitantes en
el pueblo.Una cifra proporcionalmente tan grande de afrodescendientes no
pudo ocurrir de la noche a la mañana,un estimado conservador lleva a un
predominio demográfico "negro" desde cien años antes y tal vez duró
unos treinta a cincuenta años más.De hecho hay testimonios documentales
muy interesantes que han sido citados por el arquitecto peruano Emilio
Harth-Terré y por la antropóloga alemana Christine Hunefeldt.
Harth-Terré en su libro "Negros e Indios,estamentos ignorados de la
colonia",nos describe una singular historia de amor entre un propietario
indio en el pueblo de la Magdalena y una afrodescendiente. Se trata del
indio Pedro de Carabajal, quien tras comprar a a esclava "negra" María
Lozano,la convirtió en su esposa y la manumitió,convirtiéndola en "negra
horra",termino legal que se usaba en esas épocas para los esclavos
libertos , con ella tuvo tres "zambaigos",es decir mezcla de indio y
negra.Pedro de Carabajal era indio principal,y propietario de cinco
fanegadas de un olivar colindante con el pueblo que contenía 320 pies de
olivos.
Christine
Hunefeldt también nos cuenta una historia de una pareja,pero aquí se
trata de dos afrodescendientes, en su libro "Lasmanuelos,vida cotidiana
de una familia negra en la Lima del S. XIX". Allí Hunefeldt relata la
vida de Manuel y Manuela,ambos esclavos de la hacienda Pando,quienes
tenían una pequeña chacra aledaña a la hacienda, donde cultivaban
panllevar y criaban cerdos.Ellos llevaban sus productos al mercado del
pueblo de la Magdalena a venderlos,en particular los cerdos que eran muy
rentables,al parecer dicho mercado era una suerte de catu,o mercado al
aire libre al frente de la iglesia Santa María de Magdalena, donde ahora
está la Plaza Francisco García Calderón.Con sus ventas lograron
manumitir a Manuela,pero no alcanzó para liberar a Manuel, quien se
incorporó al ejercito realista para lograrlo,pero no fue el caso porque
allí se requería probar servicios heróicos,lo que era muy difícil
comprobar y tras la independencia sus ingresos mermaron y las malas
juntas con amigos cimarrones y bandoleros llevó al deterioro a su
matrimonio.
