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Mayor EP Máximo Pimentel Obregón héroe de Panupali (QEPD) |
Con motivo de la celebración por el 77° Aniversario del Combate de Panupali, se realizó el Martes 18 de septiembre de 2018, la Ceremonia de Honor a los "Vencedores del Combate de Panupali", en el monumento erigido en honor al Mayor EP Máximo Pimentel Obregón, héroe de Panupali ubicado en parque El Carmen, en Pueblo Libre.
En este evento estuvieron presentes autoridades militares encabezados por el Gral. de Brigada Jorge Alberto Hidalgo Calle, Director de Relaciones Internacionales del Ejército y Representante del Gral. del Ejército Comandante General del Ejército; el alcalde Jhonel Leguía, el Gral. Div. (R) Edwin Baluarte Guevara, Presidente de la Legión de Caballería del Perú; el Gral. Div. (R) Carlos Tafur Ganoza, Presidente de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia Vencedores del 2 de mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria; el Coronel CAB (R) Oscar Arias Cordova, Presidente de la Asociación Vencedores de la Campaña Militar de 1941. Nuestros asociados #PACCPUL Juan Suárez, Sonia Bermúdez Lozano, Alcibiades Salazar, Gabriel Quispe y Luciano Scattolon, entre otras autoridades locales y representantes de instituciones cívicas, educativas.
#HistoriaEP El Combate de Panupali fue la última gesta que cierra con broche de oro las operaciones militares realizadas en la campaña militar de 1941. En dicho combate aquellos valientes soldados revindicaron nuestra nación peruana demostrando con su coraje valor y sacrificio que nuestro Glorioso Ejército del Perú siempre será un baluarte de patriotismo en la historia de nuestro país.
La campaña militar de 1941 constituye sin duda alguna, el episodio bélico mas significativo, en el largo proceso de luchas que el Perú y el Ecuador libraron tanto en el campo de la diplomacia como en el combate.
Como el lejano propósito de definir una solida linea de frontera, se trata de un acontecimiento importante y decisivo puesto que, genera el "Protocolo de Paz, Amistad y Límites" suscrito en Río de Janeiro el 29 de enero de 1942, mediante el cual Ecuador y Perú dan solución definitiva al eterno conflicto territorial, abriendo así las puertas de un nuevo entendimiento y cooperación para el desarrollo económico y social de ambas naciones.
La emboscada de Panupali (para los peruanos) o combate de Panupali (para los ecuatorianos), fue una acción sucedida entre el 18 y 19 de septiembre de 1941, en el marco de la guerra peruano-ecuatoriana, entre tropas peruanas y ecuatorianas #HistoriaEP
A continuación presentamos el Discurso de Orden
a cargo del Teniente Coronel de Caballería Víctor Manuel Pimentel Roque,
Nieto del Mayor de Caballería Máximo Pimentel Obregón,
Héroe del Combate de Panupali
"Quiero dejar constancia los sentimientos de alegría y de privilegio por haber recibido el honroso encargo de pronunciar el discurso de orden, en esta ceremonia, de merecido homenaje, a los defensores del Glorioso Combate de Panupali, que se realiza con el fin de enaltecer el recuerdo de acciones y hechos, cuando se cumple con el deber, con valor y ofrendando sus vidas por la patria.Hace exactamente 77 años en Zarumilla y en el Nor Oriente de nuestra patria, a base de sangre, fuego y sacrificio, nuestro bicolor flameo victorioso, reafirmando ante el adversario de entonces nuestra soberanía nacional en todo lo ancho de la escarpada y complicada frontera norte.La campaña militar 1941, se estrena con la histórica Batalla de Zarumilla, conducida un 23 de julio al rechazar eficazmente el intempestivo ataque ecuatoriano, se decide entonces atacar Quebrada Seca, el ataque continuo los días 24 y 25, hasta la completa recuperación de la frontera con la captura de los principales puestos ecuatorianos de chacras y huaquillas, en los días siguientes hasta el 31 de julio, el Perú conquista Arenillas, Santa Rosa, Machala, Pasaje y Puerto Bolívar.Fue un 31 de julio, que se dio la orden de cese el fuego, el regimiento de caballería Lanceros de Torata Nª5, exploto la situación del revés enemigo y en su progresión veloz, penetro sobre los puntos sensibles de su retaguardia, manteniéndose en el cantón ecuatoriano de pasaje.Sin embargo, durante la tregua acordada formalmente por ambos bandos, el ejército ecuatoriano no respeto la palabra empeñada y aprovecho esta circunstancia de confianza para realizar una incursión, que dio como resultado la emboscada y masacre en Porotillo, fue un 11 de septiembre, que partieron a la eternidad, el Alférez Luis Reynafarje Hurtado, el Teniente GC Alipio Ponce y todo un pelotón de treinta soldados peruanos que formaron parte de la misión de reconocimiento, comandada por el Capitán Alfredo Novoa Cava.En consideración a los vigentes fundamentos del derecho internacional humanitario podríamos catalogar y sancionar aquel pérfido procedimiento del adversario como un denigrante crimen de guerra.Mientras, en región Panupali, desde el 7 de septiembre se encontraba desplegado el Alférez Máximo Pimentel Obregón con el tercer pelotón compuesto por veintiséis hombres del segundo escuadrón, del regimiento de caballería Lanceros de Torata Nª 5, reforzados por ocho exploradores montados del Batallón de Infantería Nª 19, en avanzada frente a los primeros elementos de una importante fracción enemiga compuesta por cien hombres del Grupo de Caballería Nª 4, ademas del Batallón de Infantería Tulcán y los Carabineros de la Policía Rural, como auxiliares (aproximadamente un total de 250 a 300 hombres) que se encontraban escalonados a lo largo del camino hacia Loja, que tenían la misión de aniquilar al pelotón peruano.El 18 de septiembre de 1941, un numeroso destacamento ecuatoriano compuesto de tropas de caballería, infantería y carabineros, dotados de un fuerte número de armas automáticas, se posesionaron de las alturas boscosas que circundan Panupali y sorpresivamente a las 1145 hrs. abrieron violento fuego de frente y por los flancos sobre nuestros fuerzas, en circunstancias en que las tropas pasaban sus alimentos, violando por segunda vez el cese de hostilidades convenido por ambos ejércitos de la manera más vil y cobarde.El Alférez Pimentel (hoy fallecido con el grado de Mayor) venciendo las dificultades propias de una sorpresa, rápidamente hizo que sus hombres ocuparan sus trincheras y tomaran sus dispositivos de combate. Al escuchar los primeros disparos, se consiguió avisar la iniciación del ataque al comando del destacamento en piedras que estaba a 20 kms. sin dar mayores detalles, por haber sido cortada la línea a causa de una ráfaga de ametralladora.Reparada la línea telefónica, el jefe del destacamento el Teniente Coronel Arturo Gavilano, jefe del Batallón de Infantería Nª 19, que se encontraba en Arenillas, se puso en comunicación con el Alférez Pimentel, quien informó su situación y las posibilidades del adversario, recibiendo a su vez la orden de cumplir las instrucciones previstas, según las cuales, en caso de ser atacado por fuerzas superiores, debían replegarse a una nueva posición, a lo que Pimentel respondió valientemente lo siguiente:
Es imposible efectuar el repliegue,porque estoy completamente rodeado y fijado por el enemigo,correrían mayor peligro mis hombres si trataran de desocupar sus emplazamientos de tiro,como no puedo retroceder, resistiré en mi posición hasta agotar mis medios,necesito refuerzos y mas munición.Agrega al hablar con el Comandante Gavilano:Estoy resuelto a morir en mi puesto, antes que huir.
La lucha continuaba, las tropas peruanas no aceptaban fácilmente la adversidad y perseveran firmes en su resistencia, los adversarios confiados en su número y aprovechando como cubierta el bosque que rodea el caserío, progresaron por infiltración consiguiendo colocarse frente a las trincheras. A las 1415 hrs. atacan por la retaguardia y una hora después con numerosas tropas por el flanco derecho, amenazan con liquidar a la pequeña reserva comandada por el Sargento Segundo Carlos Elías Fallaque, quien sin desfallecer improvisa una defensa que los obliga a retroceder, no obstante sufrir bajas. En su terco empeño trataron de hacer lo mismo en el sector que ocupaba el Alférez Pimentel, intento que fue rechazado enérgicamente y con gran valentía, con fuertes bajas para el adversario. A las 1550 hrs. con la aparición de dos de nuestros aviones de guerra, se logró atemorizar momentáneamente al enemigo, pero pasada la aviación nuevamente atacaron nuestras posiciones.A las 1640 hrs. cuando la munición se agotaba, aparecen en escena el temerario Sargento Segundo Héctor Ramirez Ortiz (quien después fuese Capitán del Ejército), jefe del primer grupo de combate del pelotón acompañado del Soldado Francisco Huaman para retornar a la lucha desde piedras, reforzando con su acción a la defensa de la posición Panupali con un fusil ametrallador ZB 30, un mosquetón suficiente pertrechos que permitieron continuar la defensa, ellos estando de permiso, decidieron cambiar su destino heroicamente al retornar al combate. Desde las 1730 hrs. hasta las 1830 hrs. llegaron los refuerzos del Batallón de Infantería Nª 19 con el Capitán Luis Jordán Becerra, tomadas estas seguridades, a las 0600 hrs. del día 19 se reanudo el fuego por ambas partes, con alternativas de intensidad y calma relativas, quedando fijadas la tropas enemigas.En la tarde de ese día los ecuatorianos, rodearon la posición y atacaron por la retaguardia, pretendieron apoderarse de una pieza de mortero pero otra vez son rechazados con fuertes perdidas, este ultimo intento termino por quebrantar la moral dela adversario cuyas tropas al sentirse incapaces de doblegar la resistencia peruana, abandonaron la lucha y se replegaron por las alturas de Placer y Platanillos. En represalia por tan alevosos ataques, se ordenó el bombardeo con nuestra aviación de todos los puestos guarnecidos por tropas enemigas, ubicadas al norte del río Jubones.Así terminó este combate que costó a los ecuatorianos mas de sesenta bajas y a los peruanos siete muertos, y dos desaparecidos, he aquí sus nombres:- Soldado Salvador Torres Coronel- Soldado Víctor Elera Chorroca- Soldado Leonidas Quispe Alcantara- Soldado Florencio Sanchez Romero- Soldado Dioses Armas Mestanza- Soldado Abraham Berrospi Torres- Soldado Julio Montoya LecunsaEl Alférez Máximo Pimentel Obregón, concibió y desarrolló en este combate, una defensa imposible para la táctica, la única defensa perimétrica realizada en nuestra historia y doctrina militar, resistiendo valientemente ante un ataque enemigo superior, que perseguía revertir los éxitos peruanos conseguidos en la campaña militar de 1941. Panupali consolida definitivamente el quiebre de la voluntad de lucha del adversario, reivindica también la traición recibida en Porotillo y fue además el digno corolario de esta guerra.El mismo General Eloy Ureta dispuso felicitarlo por haber defendido valientemente en la jornada del 18 de septiembre de 1941, la posición que le fuera encomendada, aumentado así el prestigio de las fuerzas del agrupamiento y del ejército en general, frente a un enemigo muy superior en número y en medios de combate.Si analizamos desde el punto de vista estratégico, si se hubiese perdido este combate, el adversario hubiesen recuperado su voluntad de lucha, al ya infringir dos derrotas consecutivas, que aunque fuese cobardes por incumplir un cese al fuego, sumarían rédito a sus intereses, se hubiese extendido el conflicto, quien sabe con que resultados y definitivamente no se hubiese firmado el Tratado de Paz, Amistad y Limites de Rio de Janeiro, la gesta de Panupali entonces fue el sello de fuego imprescindible que impone la victoria peruana en esta guerra, mal llamada conflicto.Hoy me consta que ambos países viven lazos sólidos de amistad, esta paz fue formada inevitablemente a costa de sangre y vidas, tal vez el precio sea alto, pero en el presente tanto a peruanos como a ecuatorianos ahora solo nos preocupan nuestros problemas internos, no hay mas sentimientos de rencor, recelo y desconfianza entre ambos pueblos, si ese fue el precio que pago la generación del 41 hoy cosechamos las bendiciones de su aporte.Desde niño acompañe a mi abuelo año tras año a esta ceremonia, logré conocer a los temibles de Panupali, integrantes del histórico pelotón de Lanceros, vi como envejecían y el tiempo conseguía vencerlos. Lo que tal vez no pudo hacer el enemigo hace 77 años, mi abuelo parte de este mundo un 18 de febrero del año 2005 y el Alférez se reúne con ellos. Hoy obra en el olimpo de los héroes, comandando para siempre su pelotón, me los imagino montados en sus corceles y mirando desde arriba este merecido homenaje a su valentía y patriotismo.Las campañas victoriosas deben conocerse, deben estudiarse y tienen que orgullosamente celebrarse, no hay mayor degradación para una sociedad que cuando esta olvida a sus héroes, su ejemplo de entrega, sacrificio y amor por la patria sabrán contrarrestar a ideologías absurdas y obsoletas que carcomen la conciencia de nuestros jóvenes que no conocen el pasado.Mención honrosa a la acción descollante, realizada por nuestros lanceros de Torata del Glorioso 5 de Caballería en el Combate de Panupali. Este regimiento cumple ciento ochenta y ocho años como al unidad de combate mas antigua de nuestro ejército, combatiente en la lucha por la independencia, en la infausta guerra con Chile y también en la campaña militar del 41, hoy acantonados vigilantes y celosos en la guarnición de Poechos, a ellos los conozco bien porque tuve el altísimo honor de comandarlos alguna vez.Finalizo esta lectura con el corazón completamente henchido de entusiasmo y de orgullo por la oportunidad de presentarles estas significativas y sinceras palabras.Que la lección gloriosa demostrada por el Alférez Maximo Pimentel Obregón y sus hombres, estampada en Panupali, nos recuerde siempre nuestros deberes que como peruanos que somos, tenemos para con nuestra patria, particularmente en estos momentos tan singulares que vive el país.Quiero dedicar de corazón este discurso de orden a la memoria de mi querida madre Bertha Roque Cabana Viuda de Pimentel, quien hace pocos meses partiera de este mundo.Peruanos, sientanse bastante orgullosos de tener un ejército que siempre estará incondicionalmente presente en los momentos más dificiles.Porque para nosotors la patria siempre será primero.
Siempre profezando las palabras labradas en combate del héroe de Panupali "Estoy resuelto a morir en mi puesto, antes que huir".
Honor y Gloria a los Héroes de PanupaliVencer o Morir.
Pueblo Libre, 19 de septiembre de 2018
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El alcalde del Pueblo Libre Jhonel Leguía Jamis, participó de la ceremonia cívica patriótica en conmemoración al Septuagésimo Séptimo Aniversario del "Combate de Panupali", realizado en el parque El Carmen.
Esta ocasión fue propicia, porque ademas de rendir homenaje a nuestros Héroes Defensores del Combate del Panupali, procedió a la firma del Decreto de Alcaldía No. 27-2018-MPL-A a través del cual establece que ésta debe ser una ceremonia institucionalizada a realizarse los 18 de setiembre de cada año para celebrar el Día de los Vencedores del #Panupali en Pueblo Libre.
En esta imagen el Sr. Leguía en compañía del hijo del Héroe de Panupali, Arquitecto Felix Pimentel Sánchez.
Publicamos esta alegoría en homenaje al Combate de Panupali,
obra de Juan Adria Reyes Terreros y gentilmente enviada al PACCPUL por familiares del Mayor EP Máximo Pimentel Obregón, héroe de Panupali